Nacho Vegas en concierto.

Valladolid fue la elegida  para acoger uno de los conciertos más esperados del año del panorama indie español. Nacho Vegas presentó  su nuevo trabajo La Zona Sucia en el Centro Cultural Miguel Delibes y lo hizo por todo lo alto (hacer “sold out” por dos noches no es tarea fácil).

My friendly Ghost fueron los encargados de calentar motores. En versión acústica y en poco más de media hora, el trío vallisoletano logró crear un ambiente intimista y aunque no lo tenían fácil con el impaciente público de Nacho, no defraudaron a nadie.

Sobre el escenario apareció un Vegas renovado: con nuevo look, lleno de energía y muy comunicativo con su público (incluso gastó alguna broma) distaba mucho de la imagen cansada a la que nos tenía acostumbrados últimamente. El concierto prometía y sin duda cumplió con las expectativas.

El cantautor asturiano se ha rodeado de un inmejorable conjunto de músicos para defender su nuevo trabajo, con gran complicidad a pesar de ser el inicio de la gira, ofrecieron un espectáculo impecable.

El repertorio se centró en el nuevo disco, de sonido más claro y luminoso y con temas más optimistas que de costumbre, que se entremezclaba con canciones de siempre como Dry Martini S.A o Canción de Palacio #7.  Muchos echaron de menos algunos clásicos y desde el público gritaban ¡Blanca!, ¡El ángel simón!, ¡Blanca! a lo que Nacho bromeando respondió “Como no os ponéis de acuerdo voy a cantar lo que yo quiera”. Y su elección no pudo ser mejor, la calidad del nuevo repertorio con temas como La Gran Broma Final, El mercado de sonora o Taberneros hizo a clásicos como El hombre que casi conoció a Michi Panero totalmente prescindibles.

Por último entre aplausos y zapateos que hacían temblar el auditorio, Vegas se despidió de Valladolid con un emocionante Que te vaya bien Miss Carrusel.

A los muchos que se quedaron a las puertas buscando una entrada, les queda el consuelo de que éste solo ha sido el  primero de los muchos conciertos de una gira que no podía haber arrancado con más éxito. Quizá haya llegado por fin el reconocimiento a una carrera sólida reconocida por crítica y público desde hace años.

                                                                                                                        Raquel Manrique López